Historia y tradición iniciática en Europa
22, 23 y 24 de noviembre
Barcelona 2010
Biblioteca Pública Arús
Hoy se clausura este primer encuentro internacional de Logias de Investigación, que ha contado con la participación de historiadores vinculados a la Gran Logia de España, la Logia de investigación británica Quator Coronati de la United Grand Lodge of England, la Logia de Investigación Villard de Honnecourt de la Gran Loge Nationale Française o del Grupo de Investigación Alpina de la Grande Loge Suisse Alpina, entre otros.
Para un profano, destaca del encuentro la preocupación por la "regularidad" de la Francmasonería. Parece que intenta implantarse una nueva denominación menos agresiva para las logias contientales de filiación británica: "Logias de tradición", término que parece preocupar más a los hermanos continentales, que a los británicos, que siempre han tenido claras sus raíces, dado que no ha habido interrupciones o cambios bruscos en sus actividades masónicas. Con el vocablo "tradicional" se introduce un término acuñado por René Guénon, que viene a significar un poco lo mismo: regular o tradicional, en definitiva, es casi peor la segunda solución, pues desarraiga la Francmasonería ilustrada y progresista de la tradición masónica.
Sin duda la espiritualidad es el gran tema que separa a los hermanos francmasones, como parecía insistir Patrick Bouché de la Logia Villard de Honnecourt. Y es que la supresión del "concepto Dios" de las reuniones masónicas impide la reconciliación. También se escapó la afirmación de que la Francmasonería es la única y verdadera vía iniciática de Occidente y que lo demás son copias (proferida por primera vez por René Guénon), expresión que lamentablemente se puede escuchar en prácticamente todas las agrupaciones iniciáticas occidentales.
El gran problema de Occidente es que ha perdido su tradición espiritual e iniciática, y en el punto en el que nos encontramos domina la inseguridad. La iniaciación es una herramienta en el camino de la realización humana, la meta es la unión con el Todo.
Dios, el Uno, no es ningún concepto, es una necesidad para el que transforma su conciencia individual y separada. René Guénon comenzó su carrera literaria con una introducción a las doctrinas del Vedanta (advaita), filosofía que realza la idea de Unidad sin segundo de la Divinidad, de dichas doctrinas deberíamos aprender que la autenticidad, la regularidad, no la da la afiliación de una logia, ni siquiera la recepción de una determinada iniciación, sino el nivel de realización humana hacia la Unidad. El ser humano realizado no necesita afirmar su regularidad o tradicionalidad, ¡simplemente la irradia!, y ve la unidad en todas las cosas, no la separación.
Cuando uno viaja a la India, tierra del Vedanta, comprende un poco mejor que la Unidad se expresa en la diversidad, que la diversidad es la mayor riqueza de la Unidad. En India cada día nace un nuevo linaje una nueva tradición. Los linajes y tradiciones los crean los seres humanos realizados, que han alcanzado la perfecta unidad con lo Divino. Un Guru reune a sus discípulos y les trasmite su imagen de Dios. ¡Claro que hay charlatanes! pero son los que precisamente se empeñan en demostrar que ellos son los auténticos. Los grandes y santos Gurus no necesitan ser presentados, ellos no tienen ninguna necesidad de afirmar su autenticidad, pues ellos tienen su mente controlada, y todo su ser volcado en la contemplación de la perfecta Unidad de lo Divino.
Para un profano, destaca del encuentro la preocupación por la "regularidad" de la Francmasonería. Parece que intenta implantarse una nueva denominación menos agresiva para las logias contientales de filiación británica: "Logias de tradición", término que parece preocupar más a los hermanos continentales, que a los británicos, que siempre han tenido claras sus raíces, dado que no ha habido interrupciones o cambios bruscos en sus actividades masónicas. Con el vocablo "tradicional" se introduce un término acuñado por René Guénon, que viene a significar un poco lo mismo: regular o tradicional, en definitiva, es casi peor la segunda solución, pues desarraiga la Francmasonería ilustrada y progresista de la tradición masónica.
Sin duda la espiritualidad es el gran tema que separa a los hermanos francmasones, como parecía insistir Patrick Bouché de la Logia Villard de Honnecourt. Y es que la supresión del "concepto Dios" de las reuniones masónicas impide la reconciliación. También se escapó la afirmación de que la Francmasonería es la única y verdadera vía iniciática de Occidente y que lo demás son copias (proferida por primera vez por René Guénon), expresión que lamentablemente se puede escuchar en prácticamente todas las agrupaciones iniciáticas occidentales.
El gran problema de Occidente es que ha perdido su tradición espiritual e iniciática, y en el punto en el que nos encontramos domina la inseguridad. La iniaciación es una herramienta en el camino de la realización humana, la meta es la unión con el Todo.
Dios, el Uno, no es ningún concepto, es una necesidad para el que transforma su conciencia individual y separada. René Guénon comenzó su carrera literaria con una introducción a las doctrinas del Vedanta (advaita), filosofía que realza la idea de Unidad sin segundo de la Divinidad, de dichas doctrinas deberíamos aprender que la autenticidad, la regularidad, no la da la afiliación de una logia, ni siquiera la recepción de una determinada iniciación, sino el nivel de realización humana hacia la Unidad. El ser humano realizado no necesita afirmar su regularidad o tradicionalidad, ¡simplemente la irradia!, y ve la unidad en todas las cosas, no la separación.
Cuando uno viaja a la India, tierra del Vedanta, comprende un poco mejor que la Unidad se expresa en la diversidad, que la diversidad es la mayor riqueza de la Unidad. En India cada día nace un nuevo linaje una nueva tradición. Los linajes y tradiciones los crean los seres humanos realizados, que han alcanzado la perfecta unidad con lo Divino. Un Guru reune a sus discípulos y les trasmite su imagen de Dios. ¡Claro que hay charlatanes! pero son los que precisamente se empeñan en demostrar que ellos son los auténticos. Los grandes y santos Gurus no necesitan ser presentados, ellos no tienen ninguna necesidad de afirmar su autenticidad, pues ellos tienen su mente controlada, y todo su ser volcado en la contemplación de la perfecta Unidad de lo Divino.
1 comentario:
La masonería continental quedó muy salpicada tras la revolución francesa
La diversidad está contenida en el Uno
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